«Cuidando mi arrecife y mi sistema de agua»
La playa de Half Moon Bay en la comunidad de West End, en Roatán, Honduras, cuenta con la certificación de Bandera Azul Ecológica que la acredita como una playa con agua segura para los turistas. Foto cortesía: Joel Amaya
Por Lucy Calderón
El agua que recibimos en nuestras viviendas no sale por arte de magia del grifo. Se requiere de todo un proceso natural (ciclo del agua), de ingeniería (infraestructura) y del trabajo de varias personas para que el vital líquido llegue a los hogares.
Por lo que, para valorar y aprovechar de forma racional el agua, es fundamental conocer de dónde procede y hacia dónde va después de que la hemos usado.
Tratar las aguas residuales también es necesario porque, de no hacerlo, estas se convierten en uno de los causantes del deterioro de la salud humana, de los arrecifes coralinos y los ecosistemas marinos asociados.
Por lo anterior y debido a la contaminación y limitada disponibilidad del líquido, la falta de capacidad técnica e infraestructuras adecuadas para su tratamiento, así como por el alto costo de la energía eléctrica en la isla de Roatán, Honduras, la Asociación Polo’s Water se motivó a tomar cartas en el asunto.
La Junta Administradora de Agua Potable y Saneamiento de la citada asociación, propuso, en 2017, el proyecto Cuidando mi arrecife y mi sistema de agua a la décima convocatoria del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Sistema Arrecifal Mesoamericano (MAR Fund, en inglés) y obtuvo el financiamiento solicitado.
Con los fondos obtenidos, aseguraron los recursos financieros que necesitaban para hacerse cargo de los sistemas de distribución de agua potable y saneamiento en la comunidad de West End. La meta, preservar los recursos naturales y disminuir los contaminantes que llegan a los cuerpos de agua y, en especial, al mar Caribe. El proyecto se ejecutó en 2018 y logró su cometido, pero el camino, no fue fácil.
Valioso trabajo en equipo
Izq a derecha: Tessa Ebanks (ex colaboradora de Coral Reef Alliance), Junior Anderson (Presidente Junta de Agua Polo’s Water Association), Ian Drysdale (Healthy Reefs), Jenny Myton (Coral Reef Alliance), Sussy Ochoa (Polo’s Water Association). Foto: Asociación Polo’s Water
Ian Drysdale, ingeniero ambiental y con una maestría en desarrollo sostenible, quien tiene 20 años de vivir en West End y es reconocido en la comunidad por su liderazgo en impulsar iniciativas para el beneficio común, es uno de los fundadores de la Asociación Polo’s Water y secretario de su Junta de Agua desde hace 15 años. Ian también es el Coordinador para Honduras de la Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable (HRI, en inglés) y miembro de la primera cohorte del Programa de Liderazgo SAM.
Ian relata que el objetivo principal de formar la asociación fue hacerse cargo del sistema de agua potable del lugar debido a que, en 2005, la Junta de Agua existente que era responsable de este trabajo tenía muchas deficiencias y había varias quejas de los vecinos. El servicio era irregular y limitado, y el cobro de las tarifas se hacía de puerta en puerta.
Sin embargo, como había unas personas a favor y otras en contra de que Polo’s Water liderara la tarea citada, se llegó a un acuerdo pacífico para que la comunidad tuviera dos sistemas de agua, uno gestionado por Polo’s y el otro por la Junta de Agua existente.
“En el área que quedó a nuestro cargo, empezamos a hacer muchas mejoras. Instalamos medidores, realizamos reparaciones, limpiamos fosas sépticas; nos acercamos al ente descentralizado del gobierno que apoya a las Juntas de Agua a nivel nacional y ellos nos apoyaron con crear una tarifa de agua, la cual está diferenciada en seis categorías, dentro de dos bloques: residenciales y comerciales. En cada bloque hay tres tipos de tarifa: de consumo bajo, medio y alto. Esta tarifa también se crea con base en las necesidades financieras de la Junta de Agua de Polo’s para que pueda seguir operando, porque el consumo de energía eléctrica de los pozos y de la planta de tratamiento es elevado. Además, necesitamos tener fondos para hacer mejoras, atender emergencias y efectuar reparaciones constantes. Este no es un negocio privado, pero sí comunitario y tenemos que hacerlo sostenible”, indica Ian.
Cuando todos los habitantes de West End empezaron a ver los cambios en la gestión del agua, por el liderazgo de la Asociación Polo’s Water, pidieron que esta se encargara de proveer el servicio a la comunidad completa. Es así como en 2018 se logra el cometido. Para octubre de ese año y tomando en cuenta los trabajos que se hacían desde 2011, hay 282 hogares conectados al sistema de alcantarillado, equivalentes al 97 por ciento de la comunidad, además de que ampliaron una pequeña parte de la infraestructura existente para conectar a 15 casas situadas justo a la orilla del mar.
No obstante, cuando la Junta de Agua de la Asociación Polo’s Water comenzó esta gestión, también heredó las deudas de la Junta de Agua anterior. En específico, debían US$40 mil a la empresa privada Acme Sanitation que maneja la planta de tratamiento de aguas residuales. Para saldar esta deuda, llegaron a un acuerdo de pago y están a punto de solventarla.
La buena comunicación es vital
De izq. a derecha: Kevin Mejía de ACME Sanitation junto a Mayra Johnson, Emiliano Ramos y Sussy Ochoa de la Asociación Polo´s Water. Foto: Asociación Polo’s Water
“Una de las claves para tener éxito en la implementación de un proyecto es saber comunicarse y tener paciencia, mucha paciencia. Se debe conversar con las personas, explicarles lo que se hará, cuáles serán los impactos y mantenerlas informadas”, relata la ingeniera civil Sussy Ochoa, quien estuvo a cargo de la puesta en marcha del proyecto de conexiones al sistema de aguas residuales en la comunidad de West End.
Sin embargo, Sussy aún recuerda que, durante las actividades de socialización de la red de alcantarillado, el propietario de una vivienda, no conforme con ser parte de la red, la sacó a ella y a personal de BICA-Roatán de su propiedad.
“Fue una experiencia traumática, nunca me había pasado algo así, me sentí muy mal -refiere-. El siguiente año regresé a la misma casa para tratar de convencer al dueño de que permitiera hacer la conexión, pero no quiso. Fue hasta el tercer año -cuando ya se había emitido una ordenanza municipal que obliga a las personas a conectarse a la red-, que aún a regañadientes, este señor aceptó. Y cuando se empezaron a efectuar los trabajos necesarios en su terreno, hasta refrescos llegó a ofrecerles a los albañiles, mostrándose satisfecho al haber comprendido el impacto positivo que traía consigo la ejecución de la obra”, cuenta Sussy.
Otro factor importante para que las personas acepten los proyectos es manejar con transparencia los fondos y tratar de maximizarlos, dice la ingeniera.
“En nuestro caso, en lugar de convenir con una empresa para que realizara la limpieza de las fosas sépticas que habíamos detectado en la comunidad y que estaban contaminando el agua subterránea, optamos por comprar un camión pequeño, adaptarle un tanque de almacenamiento, unas bombas de extracción y expulsión y contratar a un par de personas para que hicieran la tarea. La ganancia fue que, al terminar el proyecto, la asociación se quedó con el camión y este sirve para trasladar materiales o equipo que se necesita en la oficina, para realizar nuevas conexiones y limpiezas de fosas sépticas, así como trabajos en la comunidad”, explica Sussy.
Camión que se adquirió con los fondos otorgados por MAR Fund, el cual se utiliza para los distintos trabajos de mantenimiento que requieren los sistemas de agua en West End. Foto: Asociación Polo’s Water
Personas contratadas por la Asociación Polo’s Water conectan motobomba para sacar agua de fosa séptica. Foto: Asociación Polo’s Water
Mantener informada a la población y contar con el apoyo de otras organizaciones locales también es indispensable para conseguir la participación de la gente. “Nosotros realizamos reuniones comunitarias y mandábamos notificaciones escritas impresas y por vía electrónica acerca de los trabajos que haríamos y, además, sobre cómo se aplicaría el cambio de tarifa por el servicio de agua potable y tratamiento de aguas residuales. También tuvimos el respaldo del patronato de la localidad”, comenta Sussy.
Los impactos de la buena administración
Al tener medidores de agua y una tarifa de pago equitativa, los habitantes empezaron a usar más racionalmente el líquido y, al no desperdiciarlo, tampoco tuvieron que pagar excesos. Gracias a esto, durante el primer año de su gestión, Polo’s Water observó una disminución de un 25 por ciento en la cantidad de agua que bombearon a la comunidad, relata Ian.
“Estamos en una isla en donde, sumado a su potencial turístico, el bien más preciado que tenemos es el agua potable y debemos cuidarla”, añade el profesional.
Según comenta Ian, la isla cuenta de cuatro pozos que abastecen a toda la población. En el área de West End, Polo’s trata con cloro el agua y cumplen con los estándares mínimos de las Juntas de Agua a nivel nacional. También envían muestras del líquido a un laboratorio en Roatán que certifica su calidad.
Entrada de agua desde un pozo a un tanque de almacenamiento. Foto: Asociación Polo’s Water
La planta de tratamiento de aguas residuales es auditada por una organización independiente, la cual hace análisis de la calidad del agua en la zona de influencia de la planta y que después de ser tratada llega a la Bahía de Mangrove Bight.
Al haberse confirmado una mejora en la calidad del agua marina en Half Moon Bay, la playa de Half Moon ahora es una de las dos que, en Roatán, cuentan con la bandera azul ecológica que otorga el Programa Bandera Azul Ecológica, del Instituto Costarricense de Turismo.
Mirta Marozzi ex integrante del Patronato de West End junto a Ian Drysdale y Jenny Myton de la Asociación Polo’s Water
Certificado de acreditación de la Bandera Azul Ecológica para la playa de Half Moon. Foto: Asociación Polo’s Water
Sussy comenta que, entre los grandes impactos alcanzados con este proyecto y, gracias al apoyo recibido de MAR Fund, están la cantidad de viviendas conectadas a la red de alcantarillado; la limpieza y/o secado de las fosas sépticas que había en la comunidad y el cambio de tarifa que fue aceptado, lo cual aseguró el financiamiento de la asociación.
También se crearon e imprimieron 750 ejemplares en inglés y español de la guía educativa El sistema de agua de mi comunidad, la cual incluye información sobre el ciclo del agua, la importancia del saneamiento, el alcantarillado, cómo se forma una junta de agua, entre otros temas relacionados al cuidado del vital líquido.
De izquierda a derecha: Nikita Johnson, de BICA-Roatán junto a Nidia Ramos, David Barahona y Rully Sigüenza regidores de West End. Foto: Asociación Polo’s Water
Estas guías se distribuyeron en escuelas y en la Municipalidad de Roatán. También se impartieron charlas en escuelas de West End y se llevó a algunos de los estudiantes a conocer los pozos de agua y la planta de tratamiento.
Estudiantes de la escuela de educación primaria Miguel Paz Barahona visitaron los pozos de agua potable de West End para conocer el ciclo del agua y la importancia de usarla racionalmente. Foto: Asociación Polo’s Water
Un sueño por cumplir
De acuerdo con Ian, en un futuro cercano, la falta de agua potable será a escala mundial, un problema, por lo que una de las metas de la Asociación Polo’s Water es poder construir un reservorio superficial.
Sin embargo, los terrenos en Roatán tienen un precio elevado y el que ellos quisieran ronda los US$500 mil, por lo que desde ya están pensando en ideas creativas para contar con el dinero que se requiere para adquirirlo.
Mientras tanto, continúan educando a la población de West End para que siga cuidando su sistema de agua. Al hacerlo se benefician los arrecifes de coral que hay en la zona, en donde desde que se trata el agua domiciliar que en algún momento llega al mar Caribe, se han visto menos enfermedades coralinas y menos blanqueamiento, según datos de Coral Reef Alliance y HRI.
Etiquetas: agua, arrecifes, Asociación Polo’s Water, Bahía de Mangrove Bight, BICA-Roatán, comunidad West End, Coral Reef Alliance, cuidar el agua, del Instituto Costarricense de Turismo, el Programa Bandera Azul Ecológica, HRI, junta de agua, Playa Half Moon Bay, saneamiento, Sistema Arrecifal Mesoamericano (MAR), sistema de agua