La conservación ambiental y el empoderamiento comunitario en Utila: el rol de la FIB y sus ecolíderes
Niños y adolescentes que forman el grupo de ecolíderes entrenados por Fundación Islas de la Bahía (FIB) participan en limpiezas de playas en Utila. Foto: Staff Iguana Research and Breeding Station-(IRBS) Iguana Station
Por Lucy Calderón
Con la meta de proteger los recursos naturales y las especies de animales silvestres endémicos, es decir, que solo habitan la isla de Utila, Honduras, como, por ejemplo, la iguana negra de cola espinosa (Ctenosaura bakeri), la Fundación Islas de la Bahía (FIB) fomenta la conciencia ambiental entre los isleños.
Para facilitar su cometido, en 2018 la FIB participó en la décimo primera convocatoria del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Sistema Arrecifal Mesoamericano (MAR Fund, en inglés) y su proyecto Fortaleciendo el liderazgo de conservación y empoderamiento comunitario en la isla de Utila, Honduras fue uno de los beneficiados. Este se ejecutó en 2019-2020 y está en su fase de finalización.
Según cuenta Geyvy Delarca, coordinadora técnica de la FIB, esta tiene 30 años de trayectoria y es pionera en impartir charlas ambientales en escuelas y colegios de Utila, además de fomentar la investigación y la crianza de la mencionada especie de iguana. En la actualidad, continúan trabajando con grupos de personas con interés en mejorar su calidad de vida, como el de mujeres artesanas y el de ecolíderes, este último integrado por jóvenes de entre 13 a 21 años de edad.
Escarleth Godoy, técnica ambiental en la FIB, relata que el grupo de ecolíderes se integró en 2017, después de la primera convocatoria que la fundación lanzó con apoyo de MAR Fund. Sin embargo, debido a que para 2019 solo quedaban dos participantes, de nuevo y siempre con apoyo de MAR Fund, la FIB lanzó otra convocatoria en escuelas y colegios. En esta ocasión, 15 jóvenes se sumaron a los dos participantes de la cohorte inicial y son quienes hasta la fecha continúan activos.
Logo Oficial creado en 2020 de acuerdo con las ideas de todos los ecolíderes
Las distintas actividades que la FIB organiza las dirigen educadores ambientales con el objetivo de despertar en niños y adolescentes su interés y el amor por el cuidado de la naturaleza. Todos los talleres y salidas de campo las realizan en horarios que no interrumpan el cumplimiento de los estudiantes con sus tareas escolares.
Javier Colindres. Foto: FIB
Javier Colindres, de 13 años de edad, se unió a los ecolíderes en 2019. Lo invitó una amiga y aceptó porque le gusta mucho participar en las limpiezas de playas, las cuales le han permitido conocer partes de la isla a las que no había ido. También disfruta de los viajes al Refugio de Vida Silvestre Turtle Habour, conocer personas y aprender cómo y por qué se debe proteger a las iguanas.
Makayla Jones. Foto: FIB
Makayla Jones, de 14 años de edad, comenta que en 2019 se enteró de la existencia de los ecolíderes por la convocatoria que, con apoyo de MAR Fund, lanzó la FIB en la escuela donde ella estudia, además de que un amigo, perteneciente a los ecolíderes, la invitó a participar. Decidió integrarse al equipo para aprender sobre la isla y la naturaleza, y porque se realizan actividades divertidas y muy importantes, como la recolección de semillas de mangle mientras viajan en Kayak. “Me gusta que ayudamos a la isla y aprendemos al mismo tiempo que nos divertimos”, asegura la joven.
Foto: Staff IRBS-Iguana Station
Logan López. Foto: FIB
Logan López de 20 años de edad, quien se unió a los ecolíderes en 2017, indica que todos se llevan muy bien y le gusta ser parte de un grupo que tiene y apoya iniciativas de conservación como las limpiezas de playas y el monitoreo de iguanas.
Amigables con la naturaleza
Geyvy explica que tanto en la Fundación como en su Estación de Investigación Científica IRBS-Iguana Station -que están ubicadas en un mismo edificio- se organizan actividades que contribuyen a que los habitantes de la isla conozcan la importancia de la conservación y comprendan que toda acción produce una reacción. Por ejemplo, si se corta un árbol de mangle, su pérdida repercute en la vida de otras especies de plantas y de animales. En el caso de las iguanas negras de cola espinosa, les gusta asolearse en el mangle rojo y refugiarse en el mangle negro, por lo tanto, si se daña al manglar habrá repercusiones en la vida de las iguanas. Este mensaje de conectividad o interacción que existe entre los seres vivos que habitan un ecosistema es clave y necesario que sea comprendido por las personas, dice la joven.
Foto: Staff IRBS-Iguana Station
En cuanto a los residuos sólidos que los ecolíderes recogieron en las playas durante las actividades patrocinadas por MAR Fund, Geyvy explica que en su mayoría llegan arrastrados por las corrientes marinas desde otras partes del mundo y tienen certeza de ello, porque hasta en las playas donde no hay presencia de turistas se encuentran los residuos, además de que también han visto cuando estos arriban junto con el oleaje. Actualmente, y con la participación de tres integrantes del grupo de ecolíderes están por terminar la caracterización de los residuos sólidos recolectados en noviembre de 2020, trabajo que financió Flora y Fauna Internacional.
A su vez, la joven comenta que participar en las limpiezas de playa ayuda a los ecolíderes a comprender la realidad con relación al consumo desmedido de productos envasados en materiales de un solo uso (por ejemplo, plástico) y al mal manejo final que se hace de estos. Desafortunadamente en Utila, la mayoría de estos residuos no pueden ser reciclados y terminan en el incinerador municipal.
Una parada en el centro de visitantes
En el mismo terreno donde están las oficinas centrales de la FIB se encuentra el centro de visitantes y la estación científica.
Centro de Visitantes de la Fundación Islas de la Bahía. Foto: Staff IRBS-Iguana Station
Los turistas locales y extranjeros que recorran el centro de visitantes tendrán la oportunidad de conocer sobre la importancia de los manglares y las cuatro especies que crecen en la isla: blanco, rojo, negro y botoncillo. También aprenderán sobre el cangrejo azul, el tiburón ballena y la iguana negra de cola espinosa, la cual está amenazada por la tala de manglares y la cacería.
Al llegar al mural de voluntarios se les explica que la principal fuente de financiamiento del centro de investigación son las personas locales o extranjeras -voluntarios-, interesadas por la investigación y participación en cualquiera de los proyectos de la FIB.
Según cuenta Escarleth, los visitan tanto estudiantes de colegios con carreras administrativas o turísticas, como universitarios que cursan carreras en ciencias ambientales, veterinaria, agronomía o turismo. Estos voluntarios pagan una cuota de estadía en la FIB y durante su estancia ayudan en todas las actividades de la fundación, se integran a los trabajos de campo para la investigación de la iguana negra de cola espinosa, aparte de trabajar en sus propios proyectos de investigación relacionados con el mapache y el cangrejo azul que habitan la isla.
Personal de la fundación y practicantes. Foto: Staff IRBS-Iguana Station
La iguana negra Swampy, de 26 años de edad, es el ejemplar más antiguo que habita la estación científica, en donde tienen un proyecto de crianza y conservación de iguanas negras de cola espinosa. Foto: Staff IRBS-Iguana Station
Geyvy comenta que, en la comunidad, a algunas personas les gusta consumir los huevos de iguana y por eso las buscan en época de reproducción. Para tratar de frenar esta situación, la FIB realiza campañas informativas y de sensibilización en las escuelas. En 2020 y debido a la pandemia por la COVID-19, no se extendieron al público en general, pero imprimieron sus mensajes ecológicos en banners para que todos los habitantes de Utila aprendan la importancia de la conservación.
Otra de las formas en que se busca evitar la depredación de iguanas es a través de monitoreos y patrullajes de los sitios donde estas anidan, los cuales son efectuados en conjunto con agentes de la Fuerza Naval de Honduras.
Un agente de la Fuerza Naval de Honduras acompaña a una integrante del personal de la FIB durante un patrullaje para evitar la cacería de iguanas. Foto: Staff IRBS-Iguana Station/em>
La FIB también tiene a su cargo el centro ambiental Wishiwilly, situado en el mismo terreno que las oficinas centrales, el cual pintaron recientemente gracias a los fondos recibidos de MAR Fund. Además, este fue equipado con computadoras y un alto parlante con bluetooth incluido para utilidad de los niños y jóvenes en edad escolar. “Es un espacio que se les facilita a los muchachos para que hagan sus tareas, porque no todos tienen conexión a Internet en sus viviendas”, señala Geyvy.
Los turistas conocen el centro ambiental habilitado recientemente. Foto: Staff IRBS-Iguana Station
Debido a la pandemia por la COVID-19 que inició en 2020, varias actividades tuvieron que reprogramarse, pero gracias al apoyo de MAR Fund las capacitaciones que han recibido los 17 ecolíderes y su participación en las actividades de la fundación (por ejemplo, talleres, monitoreos de iguanas, limpieza de playas, entre otros) han sido exitosas. Todo lo que han aprendido y la sensibilización ecológica adquirida quedan de manifiesto al interactuar con ellos y conocer cómo piensan y se relacionan con la naturaleza.
Foto: Staff IRBS-Iguana Station
Foto: Staff IRBS-Iguana Station