Celebrar para Recordar, Construir para Trascender: 20 Años de MAR Fund

Foto: Cintia Landa
Compartimos las palabras de Lorenzo De Rosenzweig, cofundador y testigo clave del recorrido institucional de MAR Fund. Este discurso, presentado el 26 de agosto de 2025 durante la celebración de nuestro 20 aniversario en Cancún, México, honra el legado colectivo de quienes han contribuido al fortalecimiento del Sistema Arrecifal Mesoamericano, y ofrece una mirada reflexiva sobre los orígenes, aprendizajes y visión a futuro de MAR Fund.
Por Lorenzo J. De Rosenzweig
Nadie vive aislado. Somos nuestras relaciones, somos lo que hemos construido con otras, con otros, en el pasado. Familias, empresas, organizaciones, sueños.
MAR Fund ha sido uno de mis espacios IKIGAI por más de 20 años. Me explico: IKIGAI es un estado ideal. Es la intersección de hacer lo que el planeta necesita, lo que amamos hacer, y lo que sabemos hacer bien. MAR Fund es, desde hace dos décadas, mi IKIGAI.
Hoy celebramos 20 años de una extraordinaria institución que ha destacado en la construcción colaborativa de consensos y el desarrollo de planes y modelos para recuperar el tejido de vida del Sistema Arrecifal Mesoamericano, el más extenso y biodiverso del Atlántico.
MAR Fund es una institución en constante evolución. Cada mes, cada año, es mejor. Se reinventa ante las oportunidades y se fortalece ante las adversidades.
Aprovecho esta ocasión para narrar algunos momentos de su historia, que es también la historia de las personas que la integran: personal, consejo, socios, aliados. Personas que operan y prosperan a través de sus relaciones, y que en el pasado se fueron encontrando en afortunadas coincidencias que gradualmente fuimos capitalizando. Repasemos juntos algunos momentos de este viaje de más de 30 años.
Todo está conectado. La travesía inicia con otra afortunada historia: el diseño y creación de Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza (FMCN) en 1994. Un par de años más tarde, en 1997, el mismo día que formalizamos la creación del Fondo para Áreas Naturales Protegidas (FANP), precisamente aquí en Cancún, se da un hecho histórico y clave para nosotros: la Declaración de Tulum, avalada y suscrita por los presidentes de México, Belice, Guatemala y Honduras. Con esta declaratoria se comprometen a conservar este tesoro natural compartido: el Sistema Arrecifal Mesoamericano.
En diciembre de ese mismo año, representantes de más de 10 fondos ambientales latinoamericanos realizan un taller en Mérida, Yucatán, para evaluar mecanismos de fortalecimiento y colaboración. De ese evento nace el primer manual para fondos ambientales, un documento histórico que 22 años más tarde sería reemplazado por el que hoy usamos.
Algo más sucede en esa reunión hace 28 años y que es un hito clave. Allí conozco a María José González, entonces directora ejecutiva del Fondo para la Conservación de Guatemala. Ella y los directores de otros cinco fondos ambientales se suman al proceso de creación de la Red de Fondos Ambientales de Latinoamérica, incorporada en octubre de 1999, y que el año pasado cumplió 25 años.
Una red que fue clave para la creación de MAR Fund en 2004, ya que sus cuatro fundadores —los directores de los fondos ambientales nacionales de México, Belice, Guatemala y Honduras— formaban parte de esta red junto con los líderes de otros 18 fondos ambientales.
El resto de la historia ya la conocen. En 2001, Sylvia Marín, oficial de programas de WWF, nos visita en la Ciudad de México y propone la creación de un mecanismo financiero para la conservación del SAM. Una vez completado el proceso, María José accede a ser su primera directora.
La historia de estos 20 años de provechosa gestión es un mosaico de muchos aciertos, aunque también de algunos errores de los que afortunadamente hemos aprendido. Dos décadas de apoyo de cientos de colaboradores, consejeros y donantes: los héroes de MAR Fund.
Carlos Saavedra, Sylvia Marín, Stefan Rischar, Constance Corbier, Imani Morrison Fairweather, Robert Sullivan, María Elena Gutiérrez, Maricarmen García, María Eugenia Arreola, David Gutiérrez, Alfredo Arellano, Melanie McField, Garry Jewett, Cheri Recchia, Roger y Vicky Sant, Marco Vinicio Cerezo, Gina de Ferrari, Yvonne Ramírez, Carlos Vijil, Renée González, Edas Muñoz, Juan Bezaury, Adriel Castañeda, Heidi García, Celia Mahung, Martín Goebel y nuestros socios de CCAD. Una constelación de talentos y capacidades diversas y comprometidas.
Cuando uno vive experiencias memorables y provechosas, reconoce la necesidad de agradecer, de documentar para que nada se olvide, y para que quienes vienen después entiendan sobre qué sueños y logros van construyendo. Por eso, el consejo directivo de MAR Fund aprobó recientemente la elaboración de un libro conmemorativo como parte de las celebraciones de 20 años y de su nueva estrategia de comunicación. Este libro, parte de una serie sobre la historia de la conservación en Latinoamérica, será presentado a fines de año.
Hago también un reconocimiento al equipo de MAR Fund que, de un par de personas en su inicio, ha crecido en un colectivo de talento humano de 30 elementos unidos por su visión —y desde luego, todos ellos en estado IKIGAI.
Carlos, Paty, Judith, Lluvia, Claudia, Amy, Ana Beatriz, Elisa, Michelle, Karla, Ximena y todos sus equipos: gracias por el esfuerzo diario y por apoyar a nuestra directora María José, a quien considero la directora más capaz, humana, honesta y genuina con que puede soñar una junta directiva.
Durante su intervención hace unos minutos, subrayó la importancia de planear y actuar con una visión de largo plazo, de cumplir con nuestros aportes a la promesa de un mejor planeta para las próximas generaciones, de convertir nuestras acciones en legado y de seguir siendo un puente entre las necesidades de la región y las soluciones técnicas y financieras globales.
Sus palabras me llevan a reflexionar sobre el ADN de MAR Fund y tres de sus atributos esenciales:
- La capacidad de innovación, evidente en la diversidad e integralidad de su enfoque programático, desde el desarrollo de liderazgo humano hasta los emprendimientos responsables y el manejo de la red de áreas protegidas. También en la exploración de mecanismos avanzados de finanzas de la conservación, como el desarrollo de seguros paramétricos, una iniciativa que nace en Berlín en el verano de 2018 y que hoy es referente en Latinoamérica y el mundo.
- Su vocación de servicio y compromiso con las capacidades y actores del sistema arrecifal. Una faceta institucional en la que el “no se puede porque no sabes hacerlo” se transforma en “busquemos cómo hacerlo bien y juntos”. Una relación horizontal y colaborativa que nos permite abordar la complejidad sistémica de los retos de la región.
- La diversidad, calidad humana y empatía del equipo y órganos de gobernanza. Nada diferente a una familia en la que todos nos preocupamos, nos apoyamos y ayudamos a cumplir la misión institucional con excelencia.
Cierro esta breve intervención invitando a quienes estamos aquí a asumir el compromiso por otros veinte años. Una apuesta algo arriesgada para algunos de nosotros, pero esencial para los más jóvenes que continuarán nuestra labor. Hijos, nietos, bisnietos —y en un sentido muy amplio, toda la vida del planeta— nos lo va a agradecer. Quizá hasta nos reconozcan como ancestros responsables que pensaron más allá de sus tiempos, creando y construyendo un mejor futuro para todos.
Foto: Cintia Landa