«Más allá del Síndrome Blanco: rescate y reproducción sexual de especies susceptibles»
Revisión de reclutas en el acuario de Xcaret. Foto: Eddie Manzanero/Xcaret
Por: Mélina Soto / Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable
Se estima que, desde 2018, la Enfermedad de Pérdida de Tejido en Corales Duros (EPTC), más conocida en México como Síndrome Blanco, ha impactado a toda la zona continental de Quintana Roo, México disminuyendo casi a la mitad el porcentaje de cobertura de las más de 20 especies de coral afectadas.
Las consecuencias ecológicas, por lo tanto, son catastróficas y se requieren proyectos innovadores para diseñar soluciones a largo plazo, porque a pesar de observar una disminución en la velocidad de propagación de la enfermedad en México, se han perdido incontables colonias de especies de coral constructoras de arrecife, lo cual ha incrementado aún más su fragmentación espacial y ecológica.
En 2020, gracias a un primer financiamiento del Programa de Pequeñas Donaciones del Mesoamerican Reef Fund (MAR Fund), en su décima segunda convocatoria, se implementó un proyecto piloto de rescate de tejido vivo y criopreservación de gametos de tres de las especies más afectadas (Diploria labyrinthiformis, Meandrina meandrites y Dendrogyra cylindrus) para evitar su extinción local. Este proyecto fue realizado gracias a una colaboración multisectorial entre el laboratorio UNAM-Coralium, el CRIAP-INAPESCA, el Acuario de Xcaret, la Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable y Amigos de Isla Contoy. Dados los excelentes resultados obtenidos, y con base a la experiencia adquirida, los colaboradores buscaron incrementar el esfuerzo de rescate de tejido vivo, aumentar el número de viales criopreservados e incluir la producción de reclutas sexuales viables de al menos tres especies de las 20 afectadas, con enfoque en las especies constructoras de arrecife.
Colecta de Dendrogyra cylindrus en Cozumel por parte del equipo de CRIAP-INAPESCA-
Foto: Claudia Padilla
El rescate, la criopreservación y la reproducción sexual son herramientas necesarias y complementarias que nos pueden permitir ganar tiempo y reponer un material valioso que de otra manera estaría perdido para siempre.
Criolarvas en el laboratorio UNAM-Coralium.
Foto: UNAM-Coralium
Al finalizar el proyecto, se lograron todos los objetivos: se enriqueció el banco genético tanto en el CRIAP-INAPESCA con 12 colonias nuevas de 7 especies constructoras (Diploria labyrinthiformis DLAB, Meandrina meandrites MMEA, Meandrina jacksoni MJAC, Orbicella annularis OANN, Orbicella faveolata OFAV, Dendrogyra cylindrus DCYL y Pseudodiploria strigosa PSTR) así como en el Acuario Xcaret con 25 fragmentos de cinco especies (Diploria labyrinthiformis, Meandrina meandrites, Orbicella faveolata, Orbicella annularis y Montastrea cavernosa MCAV) -gracias a su proyecto de contrapartida- para un total de 55 colonias resguardadas entre las dos locaciones (incluyendo las 18 colonias de la primera fase).
Siembra de reclutas en Jardines Puerto Morelos.
Foto: Sandra Mendoza / UNAM Coralium – SECORE International
Durante la época de reproducción de los corales se obtuvieron más de 12 000 larvas gracias a colonias todavía sanas en el arrecife, las cuales se asentaron como reclutas sexuales, que actualmente están resguardados en UNAM-Coralium, en el CRIAP y en el Acuario de Xcaret (en fase de contabilización). ¡Trescientos cincuenta de estos reclutas han sido sembrados gracias al apoyo de SECORE (Sexual Coral Reproduction International) en un arrecife de Puerto Morelos donde seguirán siendo monitoreados para registrar su sobrevivencia!
Otro logro importante del proyecto fue la criopreservación de 62 viales de gametos de DLAB, 13 de OANN, 53 de OFAV, 31 de PSTR y 11 de DCYL, por primera vez en nuestra región.
Para comunicar de manera efectiva sobre el proyecto se produjeron siete infografías de gran calidad informativa y un diseño impecable, las cuales fueron ampliamente compartidas (>20 veces) en las redes sociales de los socios, alcanzando a más de 2 500 personas cada una. Las investigadoras del proyecto se han presentado en seminarios en línea, talleres y grupos de trabajo nacionales e internacionales (con más de 30 ponencias y 4000 personas sensibilizadas) con el fin de compartir sus experiencias con investigadores, manejadores de áreas protegidas y la sociedad civil en general. De la misma manera, se compartieron las lecciones aprendidas durante la reunión de socios de HRI que reunió a más de 90 personas de los cuatro países del Sistema Arrecifal Mesoamericano y con invitados especiales como Sylvia Earle, Cristina Mittermeier y Peter Mumby entre otros.
La Covid 19, los arribos de sargazos y de tormentas tropicales dificultaron las actividades de los diferentes grupos del proyecto, pero su colaboración, su alto compromiso y la vinculación con otras instituciones no han cesado, lo que hizo posible concluir el proyecto de manera positiva.
“La esperanza se siembra un recluta de coral a la vez”.