TASA implementó un plan de negocios para administrar la Reserva Marina Turneffe Atoll utilizando una modalidad de financiamiento combinado
Foto aérea de Calabash Caye. Foto: TASA
La crisis sanitaria del COVID-19 tomó por sorpresa a la población y generó impactos no solo en la salud y la ecología, sino también en la economía. A pesar de los desafíos que plantea esta situación, muchas organizaciones han salido adelante, como es el caso de Turneffe Atoll Sustainability Association (TASA, en inglés), co-manejador de la Reserva Marina Turneffe Atoll (TAMR, en inglés).
Durante 2020 – 2021, TASA desarrolló un plan de negocios para apoyar el manejo efectivo de TAMR, que cuenta con 148,980 hectáreas de espacio marino manejado dentro del arrecife mesoamericano en Belice.
MAR Fund contribuyó con fondos para este plan a través del Fondo Marino de Belice y el Proyecto de Fondos de Emergencia para Áreas Marinas Protegidas (AMP) que se implementó con CORAL Reef Alliance. El plan de negocios fue desarrollado por TASA y Blue Finance y enfatiza en asegurar fuentes predecibles de fondos no restringidos para administrar la reserva.
Tal como lo indicó Valdemar Andrade, director ejecutivo de TASA, muchas veces las áreas marinas protegidas dependen de subvenciones a corto plazo, que no siempre aseguran la sostenibilidad a largo plazo de las acciones de conservación de un área y de los equipos que impulsan los programas. Con este plan, TASA aseguró en la región la primera inversión de impacto de parte de Althelia/MIROVA y el Fondo Oceánico Sostenible. Al enfocarse en generar fondos predecibles y no restringidos, TASA está ganando autonomía financiera para administrar con éxito el atolón a largo plazo.
La estrategia de TASA les ha permitido enfocarse en crear un equipo de desarrollo de negocios de AMP, desarrollar infraestructura turística, estructurar un programa Blue Talks para ser impartido en los hoteles en Turneffe, diseñar un programa de ciencia ciudadana, comprar equipos para trabajar con la comunidad pesquera y mucho más. “Mi visión es hacer de la reserva una reserva marina modelo para Belice, donde los usuarios tomen un papel activo en el manejo y la toma de decisiones de la reserva con base en la información recibida de actores clave y la ciencia”, dice Andrade.