La comunidad West End en Honduras avanza en la gestión de aguas residuales
En West End, Honduras, la planta de tratamiento de aguas servidas funciona en horas del día con paneles solares y después con energía eléctrica. Foto: Joel Amaya
Por Lucy Calderón
La salud y supervivencia del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) depende en gran medida de la calidad del agua que lo circunda. Si esta es cristalina, los arrecifes de coral serán prósperos, pero si las aguas residuales provenientes de las comunidades costeras y urbanas se vierten directamente en el mar, los impactos negativos no se harán esperar.
La sobreabundancia de sedimentos y contaminación que esas aguas servidas transfieren al océano, favorecen el crecimiento desmedido de algas y bacterias, las cuales bloquean la luz solar que los ecosistemas marinos, como los arrecifes de coral, requieren para sobrevivir.
Por eso, para avanzar en el manejo adecuado de las aguas servidas de la isla de Roatán, Honduras y contribuir con la salud del SAM y de los habitantes de la isla, la organización Polo’s Water Association participó en dos convocatorias por financiamiento del Programa de Pequeñas Donaciones del Mesoamerican Reef Fund (MAR Fund) y resultó ganador.
Los dos proyectos que MAR Fund impulsó en su décima segunda y décimo tercera convocatorias, respectivamente, son: Aire, sol y aguas residuales: una combinación ganadora en West End, el cual se efectuó de junio de 2020 a agosto de 2021; y Mejorando los procesos de tratamiento de aguas residuales en West End, que se llevó a cabo de abril de 2021 a abril de 2022. Para conocer sobre cada uno de ellos, conversamos con la ingeniera civil Sussy Ochoa, consultora para Polo’s Water Association, quien lideró su implementación.
Agua limpia, bienestar para todos
Trabajadores que entre los meses de octubre y noviembre de 2020 instalaron el equipo de bombeo en West End. Foto: Sussy Ochoa
En 2009, la Junta Administradora de Agua Potable y Saneamiento Polo’s Water Association comenzó a velar por la existencia y buen estado de los sistemas de distribución de agua potable y saneamiento en la comunidad de West End. Los objetivos: mejorar la calidad de vida de los pobladores, preservar los recursos naturales y disminuir los contaminantes que llegan al mar.
Posteriormente, en 2016, Polo’s desarrolló dos proyectos con apoyo de MAR Fund y Bay Islands Conservation Association (BICA), a través del proyecto Conservación de recursos marinos en Centroamérica Fase I financiado por KfW. Gracias a estos realizaron diversas mejoras en la planta de tratamiento y sus estaciones elevadoras. Ese mismo año se impulsó que varios vecinos de la comunidad conectaran sus viviendas y negocios a la red de alcantarillado. Al conectarse, sus aguas domiciliares empezaron a llegar a la planta comunitaria de West End, la cual fue construida en 2011 con fondos municipales y de la Zona Libre Turística de Islas de la Bahía (Zolitur).
En 2018, una vez más con fondos de MAR Fund, Polo’s ejecutó dos proyectos. Durante la ejecución del primero se adquirió un vehículo tipo camión el cual fue adaptado para realizar limpiezas y succión de agua residual en la comunidad. Se hizo una revisión de todas las fosas sépticas de los usuarios conectados al sistema de alcantarillado y se efectuó la succión de agua residual de las que se encontraban con líquido. El segundo proyecto integró la instalación del primer sistema fotovoltaico de 11.8 kW en la planta de tratamiento de aguas residuales.
De tal manera que, en 2020, con los fondos que MAR Fund aportó para el desarrollo del proyecto Aire, sol y aguas residuales: una combinación ganadora en West End, a la planta de tratamiento se le dio el mantenimiento que necesitaba y a su vez se efectuaron reparaciones en cuatro estaciones elevadoras, las cuales bombean las aguas servidas desde puntos específicos del sistema de alcantarillado hasta la planta de tratamiento.
Además, se compraron equipos de respaldo para componentes específicos del sistema de tratamiento de aguas, como la bomba sumergible, para que si en caso esta fallara, la bomba de respaldo se active y la planta siga funcionando.
Igualmente, cuando las tormentas tropicales Eta y Iota impactaron fuertemente Honduras en 2020, los componentes en las estaciones elevadoras se vieron afectados, pero no dejaron de funcionar, gracias a los equipos de respaldo.
Construcción de estación elevadora de aguas residuales. Foto: Polo’s Water Association
Bombas sumergibles para uso como equipo de respaldo, en estaciones elevadoras obtenidas con fondos MAR Fund. Foto: Polo’s Water Association
Diversos suministros adquiridos con los fondos que aportó MAR Fund a los proyectos y que sirven para trabajos de mantenimiento en la planta de tratamiento de aguas servidas. Foto: Polo’s Water Association
A partir del mantenimiento que se le dio a las estaciones elevadoras, se establecieron limpiezas semestrales para que los equipos puedan seguir funcionando al 100 por ciento y prestar el servicio a quienes pagan por él. De acuerdo con Sussy, aunque en la comunidad de West End hay un total de 471 viviendas, solo 289 están conectadas al alcantarillado, debido a que se debe seguir ampliando la red. Sin embargo, de las propiedades que poseen acceso ya un 99% están conectadas y sus aguas residuales son tratadas en la planta de tratamiento.
Como el sistema de alcantarillado y la planta deben estar siempre en óptimas condiciones, con contrapartida de la organización ambiental Coral Reef Alliance (CORAL) se modificó el sistema de acoplamiento de las bombas de agua ubicadas en las estaciones cerca del mar (porque estas tienden a corroerse) y también se compraron paneles solares adicionales a los que ya existían (sistema de 23.8 kW).
Gracias a la adquisición de dichos paneles -que en las horas de mayor radiación proveen de energía a los equipos para que funcionen-, la planta de tratamiento de aguas residuales ahora cuenta con casi 36 kilovatios de potencia. Y, el ahorro que se ha conseguido desde la incorporación de dichos sistemas en la planta (2018-2022), por el pago de la energía eléctrica que se usa cuando decrece la luz solar es de casi US$31 mil dólares, afirma Sussy.
Dicho ahorro fue de gran ayuda para la Junta de Agua y Saneamiento de West End, porque ante la pandemia por COVID-19, solo el 20 por ciento de los usuarios del sistema de tratamiento de aguas residuales pagaba el servicio. “La planta continuó trabajando igual; los costos operativos no disminuyeron, pero los ingresos sí”, cuenta Sussy.
“Ante la situación de ese año (2020), los fondos de MAR Fund y CORAL nos ayudaron a salir a flote y nos resultó útil haber hecho un análisis de austeridad para determinar cómo podríamos reducir los costos de operación. Una de las medidas adoptadas fue ya no pagar alquiler para la sede de la organización, por lo que con contrapartida de CORAL invertimos en la remodelación de dos contenedores marítimos, los cuales transformamos en la bodega y oficina de Polo’s Water. La pandemia nos enseñó muchas cosas buenas y analizarnos financieramente fue algo positivo”, comenta Sussy.
Los contenedores remodelados se transformaron en la oficina y bodega de Polo’s Water Association. Foto: Sussy Ochoa
Otras de las actividades que efectuó Polo’s Water Association fueron los monitoreos de parámetros operacionales, para los cuales contaron con el apoyo de BICA-Roatán. Los resultados de estos monitoreos evidenciaron la necesidad de incrementar los valores de oxígeno disuelto en la planta de tratamiento de aguas residuales, necesario para que las bacterias ahí utilizadas cumplan con su misión de degradar la materia orgánica, por lo que con el proyecto se obtuvo parte de los materiales necesarios para reemplazar el sistema de aireación. Sin embargo, el nuevo sistema se instaló hasta la ejecución del siguiente proyecto del que conoceremos más adelante y que se titula: Mejorando los procesos de tratamiento de aguas residuales en West End, explica Sussy.
La capacitación constante es necesaria
Un taller sobre la importancia del SAM estuvo a cargo de Roatan Marine Park. Foto: Polo’s Water Association
La organización Roatan Marine Park (RMP) también apoyó a Polo’s Water Association con la planeación y desarrollo de talleres de capacitación para los operarios de la planta de tratamiento, a quienes llevaron a practicar snorkeling y así pudieran conocer los arrecifes del SAM en Honduras. “Los operarios deben conocer la importancia de su trabajo, porque si no lo hacen bien, el agua saldrá contaminada, dañará a las especies de flora y fauna del lugar e incidirá en la salud de la gente. Por eso, para nosotros es importante que comprendan el por qué y el valor de las responsabilidades a su cargo; las acciones de todos cuentan”, asegura la ingeniera.
“También hacemos comprender a las personas que, contar con plantas de tratamiento de aguas residuales y pagar una tarifa por los servicios que esta presta, produce tantos beneficios. Sería positivo que los alcaldes y otras autoridades locales en cada uno de los países que abarca el SAM se informaran e invirtieran en la construcción y buena administración de plantas de este tipo, porque de hacerlo, seres humanos y ecosistemas saldríamos ganando -dice Sussy-, de la calidad de agua de la que se disponga depende la vida en este planeta”.
Continúa la mejora de los procesos de tratamiento, segundo proyecto
Planta de tratamiento de aguas residuales con un sistema de difusores de burbuja fina en funcionamiento. Foto: Polo’s Water Association
Como en el desarrollo del proyecto del 2020-2021 los integrantes de la Junta de Agua y Saneamiento de West End detectaron deficiencia de oxígeno, decidieron buscar soluciones para resolver el problema y así fue como, con el apoyo de MAR Fund, inició el proyecto del 2021-2022: Mejorando los procesos de tratamiento de aguas residuales en West End. Durante este, el sistema de aireación tradicional fue reemplazado por un sistema de alta tecnología, más eficiente, equipado con un blower y con un sistema de difusores de aire de burbuja fina.
Asimismo, con apoyo de BICA, se analizó el agua antes y después de la instalación del nuevo sistema y se comprobó que hubo una mejora del 100 por ciento. “Logramos cumplir con los parámetros locales de calidad de agua y también con los que dicta el Protocolo de Cartagena”, comenta Sussy con mucha emoción.
Esta es la transparencia con la que sale el agua de la planta de tratamiento de aguas residuales de West End y con la que se devuelve al mar. Foto: Polo’s Water Association
Debido a que la participación activa de la comunidad es vital para que se concreten las buenas prácticas en torno al agua, Polo’s Water Association impartió charlas a los estudiantes de entre 7 a 12 años de la escuela local. Asimismo, desarrolló un taller de operación y mantenimiento de plantas de tratamiento en el cual participaron diversas organizaciones y miembros de un patronato local. Y, con apoyo del RMP, a los adultos de la zona se les habló sobre la importancia del SAM y los efectos negativos que ocasiona el arrojar los desechos sólidos y líquidos directamente al mar. Adicionalmente, el personal de Coral Reef Alliance impartió una charla sobre seguridad laboral a los operarios de la planta e integrantes de Polo’s Water Association.
Estudiantes de educación primaria en West End, Honduras reciben información sobre buenas prácticas en torno al agua. Foto: Polo’s Water Association
Habitantes de la comunidad de West End, Honduras reciben charlas informativas sobre la importancia del SAM. Foto: Polo’s Water
De izq. a derecha Mayra Johnson, Sussy Ochoa, Jenny Myton, Daine Wood, personal e integrantes de la Junta Directiva de Polo’s Water Association. Foto: Antonio Busiello/Coral Reef Alliance
La Iniciativa Arrecifes Saludables para Gente Saludable (HRI, en inglés) también apoyó con el monitoreo de la salud de los sitios arrecifales aledaños antes y después de las mejoras a la planta de tratamiento y comprobó una disminución de macroalgas en estos sitios, aunque al SAM, aún le falta alcanzar el índice de salud óptimo. “Para lograrlo, no solo se requiere una planta de tratamiento funcionando adecuadamente, sino lograr que todas las personas y sectores de la sociedad se conecten al sistema de alcantarillado y dejen de emplear fosas sépticas, las cuales, si no son construidas de forma adecuada pueden llegar a tener filtraciones, y contaminar el mar. También es necesario que se reduzca la sobrepesca porque causa baja abundancia de peces herbívoros y con ello un aumento de macroalgas; hay que evitar actividades que incrementen la erosión que produce sedimentación y produce daños a los arrecifes, entre otras. Es un trabajo que requiere el compromiso y responsabilidad de todos”, finaliza Sussy.