Evalúan impactos de intervenciones ecológicas en el río Sarstún
Por Lucy Calderón
Con información de Enrique Escalante, punto focal de MAR Fund en Guatemala
Para conocer el grado de ejecución, impacto, involucramiento social y vinculación ambiental de las actividades que están efectuándose en el Área de Usos Múltiples del Río Sarstún (AUMRS), como parte de la fase II del Proyecto “Conservación de Recursos Marinos en Centroamérica”, el Dr. Alejandro Arrivillaga, especialista en manejo de áreas protegidas marino costeras visitó el área.
El Dr. Arrivillaga, consultor guatemalteco independiente, con amplia experiencia de trabajo en la región del Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) realizó la misión de monitoreo en el río Sarstún, del 4 al 6 de julio recién pasado. Su trabajo consistió en entrevistar a directores y técnicos del Consorcio Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación y Asociación Amantes de la Tierra (FUNDAECO-AAT) que co-administra y ejecuta el proyecto en el AUMRS; también sostuvo reuniones y entrevistas grupales con líderes comunitarios y beneficiarios directos; y con Iván Cabrera, director regional del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
Asimismo, el Dr. Arrivillaga visitará las otras áreas protegidas en México, Belice y Honduras que integran la fase II de este proyecto cofinanciado por la Cooperación Alemana, a través del KfW.
Travesía para llegar a parcelas agroforestales en Comunidad Barra Tatín. Foto: Enrique Escalante/MAR Fund
Aportes del proyecto para Guatemala
Durante tres años se ha fortalecido al Consorcio FUNDAECO-AAT con compra de equipo para las oficinas y equipo para ser utilizado en los programas de control y vigilancia e investigación y monitoreo. También se ha invertido en capacitación para el personal en temas como, uso de equipo forestal, ubicación e identificación de especies de flora, diversidad biológica, vida silvestre no maderable y licencias de aprovechamiento, entre otros.
En la actualidad cuentan con equipo básico para técnicos y guardaparques, así como vehículos para transporte terrestre (motocicleta) y acuático (lanchas), útiles para actividades de manejo en el AUMRS.
Los ilícitos en la zona, tales como tala de bosque para extracción de madera, cacería e incumplimiento de periodos de prohibición de pesca (veda), se han reducido gracias al Programa de Control y Vigilancia que coordina FUNDAECO con el apoyo del Comando Naval del Caribe (CONACAR), la Policía Nacional Civil, el CONAP, la División de Protección a la Naturaleza y la Dirección de Pesca y Acuacultura.
Alberto Coy, técnico de control y vigilancia de FUNDAECO/Asociación Amantes de la Tierra, durante el recorrido acuático hacia el AUMRS. Foto: Enrique Escalante/MAR Fund
Dicho programa lleva tres años de ejecución, y desde entonces, cada mes se efectúan cinco patrullajes estratégicos interinstitucionales, terrestres y acuáticos, basados en consensos de reuniones mensuales y anuales de coordinación, así como de talleres en los que se han elaborado protocolos de acción.
Producción de bajo impacto con enfoque social y económico
La fase II del Proyecto “Conservación de Recursos Marinos en Centroamérica” apoya a 50 familias de las Comunidades Plan Grande Tatín, Plan Grande Quehueche, Barra Tatín, Nacimiento Calix y Sarstún Creek, las cuales se benefician de proyectos agroforestales distribuidos en 35 hectáreas.
La agroforestería también está logrando un cambio de cultura productiva en la población q´eqchí, que de buena manera ha adoptado esta técnica reduciendo la roza y quema del bosque -una práctica común de las poblaciones indígenas que habitan el área protegida- para la agricultura de subsistencia.
Además, con los sistemas agroforestales se crean corredores biológicos que conectan sistemas selváticos y geográficamente unen a las áreas protegidas del Parque Nacional Río Dulce, el Biotopo Chocón Machacas y el AUMRS.
Ricardo Xol, técnico agrícola de FUNDAECO/Asociación Amantes de la Tierra muestra frutos de limón cosechados en la parcela agroforestal de la Comunidad Barra Tatín, AUMRS. Foto: Enrique Escalante/MAR Fund
Conocer para conservar
FUNDAECO ejecuta un programa de monitoreo biológico a través del cual periódicamente toman datos de poblaciones de manatíes y aves acuáticas, salud de los parches arrecifales y extensiones de pastos marinos y manglares dentro del AUMRS.
Además, desde hace tres años se inició con la base de datos del monitoreo de calidad de agua de cinco microcuencas que forman parte del sistema hídrico del área protegida. La información que se ha generado le permitirá a FUNDAECO considerar acciones de manejo en la zona. Los datos también servirán para desarrollar los componentes de manejo del plan maestro del área.
Un plan maestro para el área protegida
A pesar de su declaratoria como área protegida en 2005, el AUMRS no cuenta con un plan maestro oficialmente aprobado por el CONAP. Por tal motivo, para la consultoría de elaboración de dicho instrumento se ha contratado a la Asociación de Derecho Ambiental y Agua (ADA2). Este brindará una actualización completa de información y las directrices de manejo del área protegida con proyección de cinco años.
Infraestructura para turismo y actividades de control y vigilancia
En junio de 2018, con fondos del proyecto y contrapartida, se inició la construcción de muelles, senderos y el mejoramiento del centro de visitantes en Laguna Grande y Lagunita Creek, sitios estratégicos dentro del AUMRS.
Esa mejora de infraestructura permitirá optimizar los servicios en la zona y se espera aumenten los interesados en el paquete turístico denominado La Costa de la Conservación, que promueve FUNDAECO en las áreas protegidas de Izabal.
Centros de acopio para comercializar productos hidrobiológicos
Dos iniciativas de comités de pescadores que tienen como meta la compra-venta de producto hidrobiológico están siendo apoyadas en el AUMRS.
Una es la del Comité de Pescadores de Barra Sarstún, localizada en el río Sarstún y que desde hace cinco años promueve esta actividad.
La otra es del Comité de San Juan, a la que se le ha otorgado financiamiento para mejorar y equipar un centro de acopio para la comercialización de productos derivados de la pesca diaria. También se les dotará de un fondo semilla para que puedan iniciar los procesos de comercialización.
Emilio Pitán, director del AUMRS y Alejandro Arrivillaga (libreta en mano) durante una reunión con pescadores de la Comunidad San Juan. En esta comunidad se apoya la remodelación, equipamiento y puesta en marcha de un centro de acopio para la comercialización de productos hidrobiológicos. Foto: Enrique Escalante/MAR Fund