Arrecifes de coral: activos naturales para la resiliencia marino costera
Claudia Ruiz del Fondo SAM
Lograr que los gobiernos de los países que abarca el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) apoyen la conservación de los arrecifes de coral como activos nacionales, y por lo tanto se comprometan y prioricen el establecimiento de mecanismos para su sostenibilidad, entre ellos, la creación de seguros paramétricos, es uno de los mayores retos de la región mesoamericana y de las organizaciones que trabajan en el SAM.
Por tal motivo, es importante la articulación de acciones entre el Consejo de Ministros de Finanzas y Hacienda (COSEFIN), el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central (CEPREDENAC) y el Caribbean Catastrophe Risk Insurance Facility (CCRIFF), como instancia que apoya el Banco Mundial en seguros parámetricos en el Caribe y Centroamérica, comenta Claudia Ruiz, coordinadora de la Iniciativa de Rescate de Arrecifes, del Fondo SAM.
A las anteriores conclusiones llegó Ruiz, luego de participar en el foro: Hacia una Centroamérica más resiliente, el cual contó con el auspicio del Banco Mundial y el liderazgo institucional tanto del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) como del CEPREDENAC, entre otras instituciones. El foro se efectuó en la ciudad de Panamá, del 6 al 7 de febrero recién pasado.
Todavía falta más trabajo en equipo
Rodríguez Olivet indica que a escala política, todos los representantes de las instituciones participantes del foro deben trabajar juntos para integrar los esfuerzos que cada uno hace desde su campo de acción. “Hemos logrado avances significativos, pero aún falta un proceso de articulación para optimizar recursos de todo tipo”, añade.
A escala estratégica, la coordinación entre SICA, CCAD, COSEFIN, CEPREDANAC y el Banco Mundial es relevante en cuanto a la cooperación internacional financiera se refiera. Asimismo, es vital el aprendizaje mutuo con relación a la GDR y la valoración de los activos naturales, a través de un manejo integral del riesgo, concluye Rodríguez Olivet.